martes, 1 de agosto de 2023

La verificación externa de los informes de sostenibilidad: el aseguramiento

 

La verificación externa de los informes de sostenibilidad: el aseguramiento

José M. Moneva

1.-La credibilidad de la información empresarial

Los últimos años se han caracterizado por el fuerte incremento en la publicación de informes sobre responsabilidad social corporativa/sostenibilidad por las empresas de todo el mundo. En un estudio de la Association of Chartered Certified Accountants (ACCA) de 2004 a nivel mundial se observa que de los poco menos de 100 informes sobre responsabilidad social corporativa obtenidos en el año 1993, se ha pasado a unos 1500 en el año 2003.

La relevancia creciente de dicha información en muchos entornos, como los índices de inversión socialmente responsables, ha acelerado la necesidad de proporcionar credibilidad a través de la verificación externa, de la misma forma que la auditoría aporta credibilidad a la información financiera.

“La verificación externa de los informes de RSC deben realizarse para aumentar la credibilidad de su contenido, así como del comportamiento socialmente responsable descrito” (Marco Conceptual de la RSC de AECA, 2004, pfo 145)

Asimismo, el estandar más utilizado para elaborar informes de sostenibilidad, la Guía GRI 2002, considera la verificación externa como una de las cuestiones a tener en cuenta para el futuro es la credibilidad de los informes de sostenibilidad. El principio de auditabilidad recogido en la parte B de la Guía proporciona las bases para realización de dicha verificación.
Esta tendencia por la mejora de la credibilidad está directamente relacionada con la desconfianza que se ha impuesto sobre cualquier tipo de información empresarial, a raíz de los diferentes escándalos de las últimas décadas. Casos como los de Enron en el ámbito contable o el conflicto de las empresas farmacéuticas en relación a los medicamentos para el VIH en destinados a Africa han erosionado la confianza de los grupos de interés (Sustainability y UNEP, 2003).

2.- Mecanismos de verificación

La verificación de los informes de sostenibilidad es un proceso en consolidación y no se identifica con un grupo específico de proveedores de servicios, tal como sucede con los auditores en la información financiera. Los siguientes datos obtenidos de un estudio de Certified Public Accountants de Australia nos demuestran esta diversidad de enfoques:

País

Nº declaraciones de verificación

Firmas de contabilidad

Consultores medioambientales

Consultores de ingeniería

Otros: ONG, Expertos,..

Australia

33

5

15

9

5

Reino Unido

48

11

26

2

9

Europa

52

31

10

4

7

Japón

16

6

1

0

9

TOTAL

149

53

52

15

30

Fuente: CPA Australia (2004) y elaboración propia


Este amplio catálogo ha dado lugar a diferentes servicios, aunque los más aplicados en la práctica son la validación y el aseguramiento:

Validación: Confirmación a través de la obtención y evaluación de evidencia objetiva de que los requerimientos para una aplicación han sido completados.
Aseguramiento: Provisión de confianza o certidumbre por un proveedor independiente de aseguramiento a un partícipe o grupo de partícipes en relación con una materia.

La validación es un servicio con cierto éxito en las empresas españolas, pero cuyo objetivo es muy limitado a confirmar la concordancia entre las exigencias de una norma, habitualmente la GRI, y los indicadores proporcionados. De ahí su utilización para facilitar el acceso al reconocimiento “in accordance” de la GRI.

El aseguramiento o “assurance” es el enfoque de verificación por el que se orienta la GRI en su anexo 4 y el que más se aproxima al fin de credibilidad. Del mismo existen dos enfoques en la práctica:

a) La presión de auditoría que se enfrenta a la fuerte demanda de verificación de informes de sostenibilidad. Ya en 2002 la Federación Europea de Auditores (Fédération des Experts Comptables Européenes, FEE) emitió el informe “Providing Assurance on Sustainability Reports” para orientar a los profesionales. La norma que actualmente se utiliza como referencia es una norma paraguas: la Internacional Standard on Assurance Engagements (ISAE) 3000 Revised “Assurance Engagements Other Than Audits or Reviews of Historical Financial Information” (International Auditing and Assurance Standards Board (IAASB). La profesión esta demandando unas orientaciones más precisas (FEE Call for Action: Assurance on Sustainability Reports, 2004) y por ello algunos Institutos nacionales hayan publicado normas más específicas (Holanda, Suecia y Alemania).

b) La norma AA1000AS que fue publicada por AccountAbility en marzo de 2003 tras un proceso de consulta abierto a todos los grupos de interés. Su propósito es incrementar la credibilidad de la información de sostenibilidad, para lo que adopta un enfoque stakeholder, que se orienta no sólo a la información suministrada, sino también al desempeño asociado. Asimismo es una norma diseñada especialmente para ser consistente con la Guía GRI 2002 y sus normas relacionadas. En la práctica es el principal referente para los verificadores independientes de informes de sostenibilidad, así la compañía ganadora del Premio europeo al mejor informe de sostenibilidad 2004, Novo Nordisk, recoge un informe de aseguramiento que esta basado en la norma AA1000AS.

Existen intentos para aproximar ambos enfoques, como el reciente documento de AccountAbility “Assurance Standards Briefing” (mayo de 2005) donde se concluye que ambas normas son complementarias para el fortalecimiento del servicio de aseguramiento,

3- Presente y futuro del aseguramiento de informes de sostenibilidad

La propagación de la verificación externa de la información sobre RSC es un hecho evidente. Así, en el mencionado estudio del ACCA (2004) se observa que cerca del 40% de los informes del año 2003 incluyen un informe de verificación externo, frente a menos de un 10% en 1993.

Según un trabajo de KPMG (2005) en España se ha producido una evolución similar, alcanzando un 45% de informes verificados en el 2005 (informes del 2004). No obstante, muchos de los informes son servicios de validación.

El crecimiento de esta actividad, sustentado en los mecanismos de verificación existentes –AA1000AS e ISAE 3000- no está exento de problemas, así deben hacer frente a diversos retos que le permitan alcanzar el estatus de instrumento de credibilidad que se le ha otorgado. Entre los aspectos mas relevantes se pueden destacar:

a) La definición de los expertos independientes que pueden llevar a cabo el servicio de aseguramiento y de sus responsabilidades.

b) La implantación de normas específicas que consideren los objetivos del servicio, sus principios básicos, los criterios y metodologías a realizar y los modelos de informes a elevar a los stakeholders.

c) El establecimiento de criterios precisos en los límites de la información de sostenibilidad, especialmente en los temas relativos a la configuración de la entidad.

d) El desarrollo de los denominados informes anuales integrados, en los que conviven los estados financieros junto a la información sobre responsabilidad social corporativa (informe anual de gobierno corporativo e informe de sostenibilidad).

Para finalizar, nos adherimos a la posición de Simon Zadek y Peter Raynard en un estudio realizado para el ACCA en 2004 en el que señalan el papel esencial que deben jugar las organizaciones no lucrativas en el aseguramiento, ya sea como parte de los equipos de trabajo de los verificadores, ya por su implicación en el proceso de revisión como grupos de interés.

José M. Moneva

Profesor Titular de la Universidad de Zaragoza

Investigador Asociado de Fundación Ecología y Desarrollo

Coordinador Comisión RSC de AECA

Miembro del Sustainability Working Group de la FEE

jmmoneva@unizar.es

Ver tambien en Ecores.org:

José M. Moneva e Ingrid Lameda, Análisis de la utilización de los criterios contenidos en la Guía GRI por grandes empresas españolas (08/03/2004)

Estados de Información no Financiera, ¿cómo y por qué verificarlos? 

Las organizaciones están experimentando más que nunca la necesidad de replantear su modelo de negocio y su estrategia de comunicación con los principales grupos de interés: inversores, administración, banca, clientes, proveedores, empleados y la sociedad. Adicionalmente en el año 2021, las empresas de más de 250 empleados deberán presentar el Estado de Información no Financiera verificado, lo que compromete a muchas organizaciones a poner a disposición de sus grupos de interés una memoria de sostenibilidad verificada en la que se comunique el desempeño de su organización respecto a la sostenibilidad.

 

Muchas organizaciones deben informar sobre su desempeño en sostenibilidad, ¿cuándo y cómo surge este requisito?

En diciembre de 2018 se publicó la Ley 11/2018, del 28 de diciembre, por la que se modifica el Código de Comercio, el texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2010 del 2 de julio, y la Ley 22/2015, del 20 de julio, de Auditoría de Cuentas, en materia de información no financiera y diversidad.

 

Y respecto a su aplicación ¿cuándo y cómo debe realizarse?

Su aplicación es progresiva en el plazo de tres años: se requirió desde el ejercicio 2018 para todas aquellas empresas de más de 500 empleados, o bien entidades de interés público, o empresas grandes; y para el ejercicio de 2021 se ha ampliado a las entidades de más de 250 empleados.

Respecto al cómo, los administradores de las empresas a las que aplica deberán formular como máximo en 3 meses a partir del cierre del ejercicio, el informe de gestión que incluirá el Estado de Información no Financiera verificada por un tercero independiente. La Ley establece su vinculación con el informe de gestión y las cuentas anuales, en concreto es responsabilidad de los administradores y debe ser aprobado por la junta de accionistas.

La Ley asigna a los administradores la responsabilidad sobre su veracidad, y deberán dar fe mediante su firma en el momento de la formulación de las cuentas anuales.

 

En general, ¿qué indica la Ley que debe incluir el Estado de Información no Financiera?

La Ley 11/2018 establece que el Estado de Información no financiera consolidado incluirá información significativa sobre cuestiones ambientales, sociales y relativas al personal, relacionadas con el respeto de los derechos humanos, la lucha contra la corrupción y el soborno y el impacto de la organización sobre la sociedad.

 

¿Puede detallar más los puntos a incluir?

Concretamente, la ley requiere los siguientes apartados:

  • Una descripción del modelo de negocio.
  • Un detalle de las políticas, riesgos y entorno de control en el que se desenvuelve la empresa o el grupo, en materia no financiera.
  • Para cada uno de los temas, requiere información e indicadores clave de rendimiento (KPIs) que resulten precisos, comparables, fiables y basados en marcos aceptados nacional o internacionalmente relacionados con:
  • Dimensión ambiental (uso de recursos y huella de carbono, contaminación, reciclado y economía circular y protección de la diversidad.
  • Dimensión social: detalles sobre la plantilla, siniestralidad, formación, igualdad de género y brecha salarial, discapacidad, maternidad y paternidad,
  • Otras dimensiones relacionadas con la sostenibilidad, por ejemplo, relacionadas con los derechos humanos; destacamos el respeto a los principios que promulga la Organización Internacional del Trabajo y en particular cuando la empresa opera en diversos países, también incluye otra información relacionada con el gobierno corporativo y la cadena de suministro de la empresa.

Por último, requiere una declaración de la verificación de la información y datos incluidos en el Estado de Información no Financiera.

 

¿Se requiere publicar el Estado de Información no Financiera?

Si, deberá ser puesto a disposición del público de manera gratuita y en los meses siguientes a la verificación, publicándolo en la web de la organización durante cinco años, previa verificación externa anterior.

 

Respecto a la verificación ¿se requiere expresamente que sea externa?

La Ley establece la obligación de que los Estados de Información No Financiera sean verificados por un prestador independiente de servicios de verificación. Sin embargo, la Ley no especifica más información, a parte del requerimiento de que este servicio sea prestado por un proveedor independiente de servicios de verificación.

 

Entonces, ¿de quién es responsabilidad sobre la calidad de la verificación?

Claramente la responsabilidad es de los administradores, que deben responder de la verificación contratada en el caso de que se lleve a cabo negligentemente o sin las debidas garantías.

 

¿Qué es un prestador independiente de servicios de verificación o aseguramiento profesional?

Desde nuestro punto de vista, la profesionalidad de un aseguramiento de datos no financiero viene definida por:

  • Verificadores competentes en datos no financieros como pueden ser las verificaciones o aseguramiento de datos sobre cambio climático.
  • Verificadores competentes en aspectos sociales, ambientales y de gobernanza no teóricos, que tengan experiencia real pragmática en las organizaciones y en la gestión y reporte de la información material de estas dimensiones.
  • Muy importante es la independencia, básicamente, no realizar consultoría y verificación al mismo tiempo, una combinación que impide aportar confianza en el servicio.

Todos los aspectos anteriores proporcionan aseguramiento a los administradores y a sus grupos de interés, que en definitiva, son los más interesados en esta información.

¿Cómo pueden  las organizaciones beneficiarse de los sistemas de  gestión certificados para la elaboración y posterior verificación de este informe?

En principio las empresas que disponen de una certificación ISO 14001; ISO 45001, ISO 37001, ISO 27001 e incluso ISO 9001 cuentan con una buena posición de partida ya que han analizado el contexto de su organización, las expectativas y necesidades de sus grupos de interés e identificado los riesgos no financieros, que pueden estar o no relacionados con el tema del que trata la norma, pero ya tienen un marco de referencia y una sistemática definida para el análisis de datos e información.

Mayor ventaja en cuanto a la dimensión ambiental tienen las empresas que han verificado su Reglamento EMAS o su huella de carbono según ISO 14064. En lo que respecta a la dimensión social, también cuentan con ventaja aquellas organizaciones que tienen un sistema certificado por ejemplo en EFR o SMETA, ya que eso significa que han trabajado en determinados aspectos sociales y que ya cuentan con determinados puntos cubiertos.

 

Por último, ¿en qué consiste el proceso de verificación externa?

En primer lugar, hay que destacar que el perímetro de la verificación debe ser el mismo que el de la auditoría financiera.

La verificación ofrece la garantía necesaria para respaldar los informes de sostenibilidad y los Estados de Información no Financiera.

La verificación consta de dos fases:

  • La primera incluye la revisión de los datos y la información aportada, para verificar que se ha incluido todo lo que debería estar incluido y que los sistemas proporcionan datos fiables.
  • La segunda fase de verificación garantiza la veracidad de los datos y la información notificada.

Tras la verificación de la conformidad del Estado de Información no Financiera, se emitirá una declaración de verificación. La declaración confirma los términos del compromiso, ofrece una breve descripción de los objetivos, el nivel de seguramiento y materialidad aplicado y finalmente una valoración. La declaración de verificación aporta en definitiva credibilidad a su Estado de información no Financiera y garantiza que no contiene errores, omisiones o inexactitudes.

https://www.lrqa.com/es-es/insights/articulos/estados-de-informacion-no-financiera/

 

 

 

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